Andrea & Daniel Mannale 

¿Por qué los Ngäbe?

Como llegamos a vivir y trabajar entre los Ngäbe en Panamá

 

A nostros nos gusta ayudarle a otros y trabajar con personas. Nos emociona acompañar a otros para que puedan desenvolver el potencial que Dios les ha dado. Pero bueno, todo esto lo pudiéramos vivir también en otro contexto. La respuesta sencilla de que estamos aquí viviendo y trabajando entre los Ngäbe es porque creemos que Dios nos llamó a este lugar. La respuesta larga, toma un poco más de tiempo ya que el llegar a esta convicción, fue un proceso que tomó varios años...

El hecho de que estemos aquí trabajando entre los Ngäbe está muy relacionado con mi trasfondo. Así mis padres trabajaron más de 30 años como misioneros en Chiriquí, tanto en el área latina como también entre los ngäbe (llamados guaymí en aquel entonces por los latinos). Por ello, desde pequeño, yo tuve contactos con los Ngäbes. Aún después de ir a suiza en el 2001, visité el área indígena en repetidas ocasiones. Andrea también me acompaño varias veces antes de que nos mudáramos a Panamá. En cierta forma se puede decir que el pueblo Ngäbe siempre ha sido una parte importante de mi vida. Desde niño conozco a bastante gente allí, a quienes aprecio mucho.

Durante nuestro viaje a Panamá en el 2014, asistimos a una conferencia de año nuevo de las iglesias evangélicas en Chichica. Cada fin de año se reúnen allí más de 2000 personas. Durante este viaje notamos un cambio, que en mi opinión es más notable desde la creación de la comarca. Mientras viajábamos apretujados en una camionieta hacia Chichica, sentíamos al hablar con los pasajeros como varios de ellos expresaban positivamente un cierto orgullo de ser indígenas. Esto nos alegró mucho. A pesar de las frustraciones vividas desde la creación de la comarca, parecía que ellos sentían una esperanza, de que algo pudiera cambiar. Esta impresión quedó en nuestras mentes, con la pregunta, si en vez de ir a otro país de Centroamérica (como pensábamos inicialmente), tal vez sería nuestra tarea de contribuir como cristianos y yo como panameño, en apoyar a los Ngäbe para que ellos pudieran mejorar su condición de vida. 

Fue después de ese viaje en el 2014 que yo decidí, en vez de culminar mis estudios teológicos con una maestría, de continuar con una maestría en desarrollo social. El estudio nos permitió poder  profundizar varios temas relacionados con la comarca y actualizarnos con la situación actual allí. Durante todo este proceso fue creciendo la convicción de que era el lugar que Dios había puesto en nuestro corazón.

Desde que hemos llegado aquí, a pesar de muchas luchas al inicio, nuestra convicción ha ido creciendo, que estamos en el lugar correcto. El trabajo no es fácil, pero nos alegra el pensar, en que con nuestros dones ojalá podamos contribuir para ser de bendición entre los más necesitados de nuestro país.